El ambiente de trabajo en clave en el buen funcionamiento de una empresa. La cantidad y calidad de trabajo de un empleado depende en parte del ambiente laboral ya que éste incide directamente en el rendimiento, motivación y lealtad a la empresa del equipo profesional.
Uno de los factores del ambiente laboral es el entorno dónde se trabaja. Tradicionalmente, este entorno se han entendido únicamente, como un espacio para desempeñar la actividad profesional y sin embargo, se han obviado muchas veces factores como el mobiliario, equipamiento o comodidad, clave en el desempeño de la actividad.
Además de las buenas relaciones interpersonales, convertir el lugar de trabajo en un entorno dónde el empleado se sienta cómodo aumenta la productividad y en esto tiene mucho que ver con la optimización del espacio de trabajo. Para mejorar el espacio de trabajo es necesario maximizar el aprovechamiento del espacio, facilitar un entorno funcional y ergonómico que permita al profesional desarrollarse y considerar el espacio de trabajo como un lugar dónde transmitir los valores de la empresa y favorezca el bienestar de los trabajadores.
Además de las buenas relaciones interpersonales, convertir el lugar de trabajo en un entorno dónde el empleado se sienta cómodo aumenta la productividad y en esto tiene mucho que ver con la optimización del espacio de trabajo. Para mejorar el espacio de trabajo es necesario maximizar el aprovechamiento del espacio, facilitar un entorno funcional y ergonómico que permita al profesional desarrollarse y considerar el espacio de trabajo como un lugar dónde transmitir los valores de la empresa y favorezca el bienestar de los trabajadores.
Opciones como los espacios abiertos favorecen la comunicación de los empleados, se impone en empresas dónde se trabaja mucho en equipo y para ello es imprescindible contar con material de oficina que permita maximizar el espacio como archivadores o estanterías.
Por supuesto, un aspecto muy importante es la ergonomía, la adaptación de puesto de trabajo a las necesidad anatómicas de las personas. Teniendo en cuenta que el trabajo de oficina se caracteriza por horas sentado y por lo general en frente de un ordenador, la utilización de una silla adecuada y la utilización de soportes para el material informático, atriles o los reposapiés, es clave para mejorar el rendimiento y confort.
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