En la última reforma laboral se aprobó la medida que permite que, ante
determinadas condiciones, las empresas puedan acogerse al descuelgue del
convenio colectivo al que están adscritas | La medida se aprobó para
flexibilizar las condiciones laborales y dar mayor capacidad para que empresas y
trabajadores lleguen a acuerdos excepcionales que permitan salvar la mayor
cantidad de puestos de trabajo posibles.
Lo cierto es que, transcurrido ya un año desde la entrada en vigor de la
reforma, podemos ver que los resultados son concluyentes. La situación económica
provocó que durante el 2012 el descuelgue afectara a más de 29.000 trabajadores.
En 2013 los números han aumentado y hasta principios de mayo ya
llegaban a 44.000.
Condiciones para acogerse al descuelgue
Las empresas pueden acogerse al descuelgue del convenio si acumulan una
caída en sus ingresos durante tres trimestres consecutivos. A
partir de ese momento podrán buscar un acuerdo con los sindicatos para
establecer una condiciones laborales diferentes a las que marca el convenio de
la actividad.
Si no se llegara a un acuerdo entre las partes se podrán solicitar la
intermediación de la Comisión Consultiva Nacional de Convenios
Colectivos.
Si el trabajador no aceptara las nuevas condiciones que se establezcan tendrá
derecho a solicitar la finalización de la relación laboral y
tendrá derecho a una indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de
9 mensualidades.
Las cifras del primer año
Hablamos, pues, de más de 72.000 trabajadores y de casi 1.200
empresas las que han dejado de estar sujetas a las condiciones de sus
convenios. El sector que más ha recurrido a esta opción ha sido el de servicios
que supone el 84% de los casos.
Las empresas que más recurren a esta medida son las grandes
(de más de 250 trabajadores). Lo más curioso es que esta posibilidad estaba
pensada, en principio, para que fuera de aplicación sólo para las pymes.
Cuando patronal y sindicatos pactaron la medida la idea era que las empresas
más pequeñas, y que pudieran estar en dificultades, fueran las que pudieran
descolgarse, ya que en muchos casos los que imponen sus criterios en la
negociación de los convenios son las empresas grandes. Posteriormente el
Gobierno, al aprobar la reforma, la extendió a todas las
empresas.
Lo cierto es que no sabemos cuántos puestos de trabajo se han podido salvar
con esta medida ni si muchas grandes empresas la han utilizado para
“flexibilizar” las condiciones laborales al margen del convenio. Lo cierto es
que el aumento considerable de aplicaciones de descuelgues en 2013 nos hace ver
que la actividad empresarial sigue en claro retroceso.Blog
Sage
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